lunes, 31 de marzo de 2014

[CASO GENIE] Resumen de la historia de Genie

Genie, una niña de 13 años, fue aislada severamente por su padre del contacto humano y en definitiva del mundo que le rodeaba debido a que él pensaba que padecía una discapacidad. Durante el aislamiento estuvo encerrada en su  habitación, obligada a sentarse en una silla con orinal, y su campo visual estaba limitado por las cuatro paredes de su cuarto.

       Por haber estado tanto tiempo atada a la “silla con orinal”, Genie no tenía fuerza en las piernas, por lo que no podía correr, subir escaleras, agacharse, de hecho, sólo podía andar y con mucha dificultad. También, como nunca había mirado a una distancia mayor de tres metros, tenía grandes problemas para enfocar a mayores distancias, durante su cautiverio tenía prohibido hablar o emitir sonidos. Su padre le golpeaba salvajemente y únicamente fue alimentada con alimentos de bebes y huevos cocidos.

Cuando la asistente social vio a la niña, observó que aún usaba pañales y sólo transmitía sonidos infantiles, y pensó que se trataba de una niña de 7 años  con problemas de autismo, pero cuando se dio cuenta de que tenía 13 años,  inmediatamente la niña fue custodiada y los padres fueron acusados por negligencia y maltrato infantil.

Este caso tuvo una gran difusión mediática y puso en alerta a toda la comunidad científica del país. Genie era el caso más extremo que un científico había visto hasta ese momento. Realmente se trataba del experimento prohibido.

Genie fue llevada al hospital infantil de Los Ángeles, donde se ganó el corazón de todos los médicos y científicos, ya que era frágil, inquietante, misteriosa y muchos de ellos se ilusionaron con la niña, porque no se sabía lo que podían encontrar en este caso.

Genie caminaba de una manera muy extraña, casi inhumana, escupía, arañaba, apenas podía hablar u omitir sonido alguno, no había aprendido a vocalizar, tenía la capacidad innata de conectar con la gente y llegaba al fondo de las personas sin decir nada, simplemente, por la mirada. Para Genie un nuevo objeto era una experiencia, era un reino mágico, el cual ella quería descubrir y explorar.

Una de las cualidades de Genie era la capacidad intensa de explorar su nuevo mundo, lo hacía a través del tacto, se colocaba las cosas  cerca de la cara, como si fuera ciega o como si fuera un niña en los primeros meses de vida. Tampoco reaccionaba con la temperatura, pues no sabía distinguir entre caliente y frío.

Susan, Licenciada en Aprendizaje de la Lengua,  James Kent psicólogo, y Jay Shurley, psiquiatra y experto en aislamiento social, formaron  parte del equipo de rehabilitación de Genie. Éstos fueron las primeras personas que empezaron su labor de aprendizaje en Genie. Posteriormente, se unieron más científicos tratando de resolver varias preguntas que eran inexplicables: ¿Quién era Genie?, ¿Cómo pudo suceder?, ¿Por qué hace esto?, ¿Por qué es así?, ¿Por qué veo lo que estoy viendo?... Muchas preguntas que serían un paradigma y una gran oportunidad para realizar aquellos estudios que sólo se basaban en teoría, y  que con Genie podían descubrir y experimentar lo que hasta ese momento sólo estaba en los libros.

Se utilizaron los equipos más especializados para medir sus ondas cerebrales mientras dormía,  y se comprobó que  la parte del hemisferio izquierdo que es el encargado del lenguaje, el análisis y la lógica, estaba atrofiado. Sin embargo, los ejercicios de memoria espacial, le daban una puntuación normal en adultos. Este estudio planteó una duda la cual sería una tarea muy difícil de resolver,  que si era retrasada  de nacimiento o lo era por su aislamiento; es una cuestión que hasta ahora sigue abierta.

En cuanto al problema del lenguaje de Genie, Chomsky, proclama, que adquirimos un lenguaje no sólo porque es enseñado, sino porque nacemos con el principio del mismo  ya que  está en nuestros genes. Tenemos una  lengua debido a nuestra naturaleza no sólo porque nos lo enseñan.

Por su parte, Lenneberg,  estaba de acuerdo que nacemos con los principios del lenguaje, pero mantenía que había una fecha límite para ponerlo en práctica. Si una primera lengua no es aprendida  para la pubertad, luego  quizás era o sería demasiado tarde (Periodo crítico)

La adolescente fue adoptada por la familia del psicólogo Kent,  creyéndose que mejoraría si se le permitiese entablar relaciones  y se le animase cuando empezara hacerlo. Su padre adoptivo se encargaba del aprendizaje emocional, mientras que Susan lo era del aprendizaje de la lengua. En los primeros años parecía que evolucionaba  y progresaba. Aprendió a pronunciar su primera palabra “doctor”, fue una de las 100 que aprendería, esto motivó a todos los científicos ya que parecía que empezaba a progresar y era patente su  crecimiento físico y mental.

En su segunda familia de acogida Los Rigler,  donde se consideró que logró su desarrollo más significativo. Dicha familia prohíbe las visitas de los científicos porque consideraban que la investigación con Genie estaba siendo objeto de la ciencia  más que de buscar su desarrollo integral como persona. Una de las tareas más importantes de esta  familia fue el despertar su contacto con el mundo físico, utilizando elementos del lenguaje para descubrir elementos del pasado.  Como Genie utilizaba muchos gestos le enseñaron el lenguaje de los signos.

 El progreso de Genie era evidente e incluso había pasado la edad crítica de la pubertad y parecía que estaba aprendiendo una nueva lengua materna. Se llegó a pensar que no existía fecha límite para el aprendizaje del lenguaje. Genie había encauzado una nueva vida e incluso asistía a una escuela de enfermería, también se llegó a comparar con el caso de Víctor y se pensó que este caso podía tener un mejor final.

Cuando se estrena la película de “El niño salvaje”, coincide con el caso de Genie y son muchos los investigadores y científicos que se entusiasmaron con este nuevo caso, hasta tal punto que “El Instituto Nacional de Salud Mental” estuvo de acuerdo para constituir un proyecto científico para Genie, lo que supone una gran oportunidad para avanzar en el estudio sobre el lenguaje y el cerebro humano, y Genie fue sometida a decenas de pruebas durante varios meses, con un valor más experimental que terapéutico.

Sin embargo, pasaron los meses, los años y las esperanzas empezaron a derrumbarse: Genie no era capaz de conectar las palabras y asociarlas para hacer una pregunta correcta, y aunque su tratamiento de lingüística progresaba los resultados no eran como en un principio se había creído.  Durante varios años este caso no tuvo una directriz en la investigación,  debido a esto y al dinero que habían invertido para el estudio del caso, el l Instituto Nacional para la Salud Mental decidió quitar la subvención.

Tras retirarse la subvención se perdió el interés por el caso, incluso  Los Rigler terminaron su adopción creando mucha polémica entre sus colegas.

Finalmente, Genie volvió con su madre que en ese momento ya estaba absuelta de cargos, pero a su madre le fue imposible el mantenimiento de su hija, lo que causó que su hija fuera adoptada y pasara por 6 hogares distintos y en alguno de ellos fue objeto de castigo, de maltrato y violencia. Todo esto repercutió en el desarrollo evolutivo y emocional de Genie, hasta tal punto que hubo un retroceso en el aprendizaje, ella no volvió hablar y sólo se limitó a su lenguaje que ya tenía asentado: los sonidos.


                                   Ideas Importantes:

 Con este caso se puede hablar de dos acontecimientos: uno científico y el otro  social. Científicamente, da la posibilidad de investigar el debate genética-ambiente y así lograr determinar si una buena educación y un excelente  tratamiento,  después de un período de maltrato y de aislamiento total, permitía compensar esa infancia tan terrible que padeció Genie o si, por el contrario, existen unas etapas determinantes y limitadas en el tiempo para el desarrollo  de las emociones, el aprendizaje, los vínculos afectivos y la adquisición del lenguaje.

 En cuanto a lo social, este caso impactó tanto que muchos científicos, médicos y algunas instituciones,  se interesaron por el caso, para así investigar más sobre el lenguaje y el cerebro humano, lo cual ha servido para que generaciones futuras hayan podido lograr grandes avances en este campo.

Se crea el debate de la hipótesis sobre la existencia de un  período crítico para la adquisición del lenguaje o la adquisición de una lengua materna que comprende desde los dos años hasta la pubertad. Para Lenneberg, sería difícil, si no imposible, que un niño que no hubiera adquirido el   lenguaje lo hiciera después de esa edad. Por su parte, Chomsky, aboga por la existencia de un mecanismo innato para la adquisición del lenguaje y al entrar en contacto con su propia lengua, son capaces de deducir reglas de transformación que permiten al niño analizar el lenguaje que escucha y establecer hipótesis que le posibilitan la comprensión y la producción de infinitas oraciones, por lo tanto, en este caso, se puede observar que por un lado, Genie va progresando y  aprendiendo nuevas palabras y evolucionando física y mentalmente lo que dió que pensar a los investigadores sobre la no existencia del período crítico. Pero por otra parte, se observa que la niña no es  capaz de asociar las palabras lo que afirma lo dicho por Lenneberg.

Pero según Curtiss, el caso de Genie y Víctor no pueden ser considerados como una prueba válida para la existencia del período crítico, puesto que el contexto en que se desarrollaron no era normal. Aunque si se puede establecer que cuánto más tarde es la exposición al lenguaje, peor es el desempeño lingüístico. Este debate sigue abierto. 
Ana Isabel, A.D.T. y María Dolores (2010). Psicología del desarrollo en la edad escolar. Pág 120, 121 y 123.

Las numerosas pruebas y  experimentos de los psicólogos y científicos sirvieron para conocer algo más sobre el origen del lenguaje y las funciones cerebrales. Pero se dio más prioridad al resultado de una investigación frente al propio  bien de Genie y más allá de la buena o mala voluntad de los investigadores, hubiera sido mejor trabajar por la propia integridad de la persona que por confirmar unas teorías que siguen sin ser resueltas.

Las personas encargadas de la investigación de Genie cometieron un grave error debido a que no consiguieron definir una directriz en la investigación que fuera coherente para Genie, de modo que ella fue objeto de la ciencia y no fue valorada como ser humano, sino que algunos investigadores buscaban su propio beneficio, lo que causó un retroceso en el desarrollo integrar, moral y ético en la vida de Genie.

Finalmente, nunca se supo si Genie no había desarrollado el lenguaje porque tenía un retraso desde su nacimiento, o porque  había sido aislada y la fase de aprendizaje de su cerebro  había terminado, y a pesar de nuestras capacidades innatas, el contexto social es decisivo a la hora de desarrollar la capacidad del lenguaje.

Cuando una persona es aislada y si su hallazgo es tardío, es muy difícil integrar a esa persona a la sociedad, esto es debido al nulo contacto con otras personas o seres humanos, por lo tanto, su educación es muy compleja ya que tiene un lenguaje, una cognición y un desarrollo físico motor definido y lograr modificar éstas condiciones asentadas resultan casi imposibles, pues aunque mejoren en algo, no lograrán desarrollar sus capacidades a un nivel normal.

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